lunes, 20 de junio de 2011

EL SOL NUESTRO FIEL COMPAÑERO DEL VERANO, Parte III

AJUSTES HORMONALES DURANTE UNA ETAPA A ALTAS TEMPERATURAS

Como hemos comentado anteriormente, las glándulas sudoríparas segregan grandes cantidades de sustancias salinas hipotónicas, para conservar la mayor cantidad de agua y de sales, en el organismo se producen una serie de ajustes hormonales. En la hipófisis se libera vasopresina (hormona antidiurética o ADH) lo que conlleva a un aumento de la reabsorción de agua desde los túmulos renales creando una orina mucho más concentrada durante el ejercicio. Paralelamente la corteza suprarrenal libera aldosterona elevando la reabsorción de sodio en los túmulos renales, a la vez que actúa sobre las glándulas sudoríparas reduciendo la osmolaridad del sudor. Todo ello para intentar conservar el mayor número de electrolitos.


PÉRDIDA DE AGUA


El ciclista cuado corre a temperaturas elevadas, sufre una pérdida de sudor suele que está comprendida entre 1 – 2,5 litros / h, dependiendo de la intensidad del ejercicio y de la temperatura exterior nuestro organismo cederá más o menos líquido.


Una vez que hace acto de presencia la deshidratación, las funciones fisiológicas y de regulación térmica se ven afectadas. Esto es consecuencia de la disminución del volumen plasmático, que conlleva a un aumento de la frecuencia cardiaca, de la percepción del esfuerzo y la temperatura interna. El plasma sanguíneo proporciona la mayor parte del agua que se pierde a través de la sudoración, de esta manera una disminución del mismo hace que aumente la resistencia vascular, provocando que la frecuencia cardiaca se vea aumentada con el fin de distribuir la sangre de la manera más eficaz posible por nuestro organismo. Especial cuidado debemos de tener el las etapas de larga duración y más aún en las de ultradistancias que requieren de esfuerzos superiores a las 8h. En este tipo de pruebas a temperaturas cercanas a los 35º o superiores se ha estudiado que las necesidades de aporte hídrico son cercanas a los 15 litros.


¿CÓMO REPONEMOS LOS LÍQUIDOS PERDIDOS DURANTE UNA ETAPA?

Para intentar evitar los problemas expuestos en el párrafo anterior, debemos de intentar reponer lo antes posible el líquido perdido. De esta manera el volumen plasmático no se verá afectado y podremos regular nuestra temperatura interna sin ningún tipo de problemas. En ocasiones utilizamos duchas antes de las carreras, el contacto con toallas húmedas, ..... todo ello con el objetivo de refrescar la piel, pero no hay ninguna duda sobre la mejor manera de enfriar nuestro organismo y no es otra que una hidratación adecuada. No por ello tenemos que obsesionarnos y beber grandes cantidades de líquido. El Director Deportivo no debe de olvidar que el organismo no es capaz de absorber más de 1 – 1,5 l por hora, por lo que se aconseja beber unos 0,250 l cada 10-15 minutos. Hay que tener especial cuidado cuando nos desplazamos a las carreras, dentro del coche del equipo siempre hay unas cuantas botellas de agua presentes, esto es muy bueno, pero hay que saber beber, no tenemos que obsesionarnos y beber muchísima agua, eso nos traería problemas de contención urinaria nada más iniciarse la etapa y ahora pararse a orinar no es lo más indicado sino queremos perder la cabeza de carrera, más aun cuando se compite en cadetes y junior, durante estas etapas las carreras transcurren a grandes velocidades desde el inicio y cualquier descuido significa el perder toda opción de victoria. La temperatura del líquido a ingerir es de máxima importancia, si la sustancia está a una temperatura muy elevada o muy baja puede tener consecuencias a nivel estomacal. Es muy típico al finalizar una etapa acercarnos al coche del director, abrir la nevera y tomar lo más frío que hay por allí. Varias horas después notamos que tenemos problemas gástricos y esto no se debe a que hayamos comido algo malo, sino a que no hemos ingerido el líquido a una temperatura adecuada. Muchos campeones se han visto privados de disputar su gran objetivo del año por algún problema relacionado con el líquido ingerido. La temperatura más idónea esta comprendida entorno a los 15º (Carlos Muniesa Ferrero, 2003). Una vez finalizada la carrera o el entrenamientos la hidratación debe de continuar hasta que comprobemos que estamos completamente hidratados. Esto podemos hacerlo observando el color de nuestra orina, si es muy amarillento quiere decir que aun tenemos que seguir hidratándonos, acción que continuará hasta que la orina salga con un color claro.

Para evitar la pérdida de sales, solemos utilizar las bebidas isotónicas, pero a la hora de su preparación tenemos que tener especial cuidado y respetar las indicaciones del fabricante. Generalmente solemos añadir más cantidad de la necesaria para que así sepa mejor y con eso estamos cometiendo un gran error. A continuación explicamos las diferentes formas en las que se convierte el agua según la cantidad de sales añadidas.

- Líquido isotónico: Tiene una osmolaridad (concentración de sales en relación al líquido en el que van disueltas) similar a la del medio interno y se produce cuando añadimos las cantidades que nos indica el fabricante.
- Líquido hipotónico: La concentración de sales es inferior a la que hay en el medio interno, por lo que el líquido para poder ser absorbido en el medio interno tiene que “robarle” sales a éste, provocando que aumente la deshidratación. Esto se debe a que el líquido antes de ser absorbido tiene que conseguir la osmolaridad con el medio interno. Si añadimos menos cantidad de la indicada.
- Líquido hipertónico: La concentración de sales es superior a la del medio interno por lo que para que se de la osmolaridad tiene que “robarle” agua al medio interno, provocando con ello la deshidratación. Si le añadimos más de lo que nos indica el fabricante.


Continuará ...

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