lunes, 8 de junio de 2009

MALDITAS LESIONES PARTE V

INFLAMACIÓN DE LA ENTREPIERNA


¿Quién no ha llegado alguna vez de entrenar, después de una salida más o menos larga, con la entrepierna inflamada?. Son muchos los ciclistas que a lo largo de la temporada han sufrido en alguna ocasión esta patología. Es una inflamación o irritación de la zona provocada por el roce de la piel con el sillín, que después de varias horas crea cierto desgaste sobre ésta. Un ciclista que rueda durante 3 horas a una cadencia media de 90 revoluciones por minuto se roza unas 16.200 veces en una zona determina. Por este motivo en ocasiones tenemos que tomar ciertas medidas, como pueden ser:

- Evitar desplazamientos en automóvil a las carreras o zonas de entrenamientos con los cullotes puestos.
- Debemos de utilizar cullotes que en la zona de la entrepierna contengan una composición que mantenga en todo momento la zona seca.
- En cuanto termine la practica deportiva debemos de cambiarnos.
- La ropa interior que utilicemos tiene que ser transpirable y del algodón.
- No utilizar pantalones ceñidos.
- Si eres chica no uses medias panty.
- Usar polvos de talco para prevenir la aparición de hongos, muy propensos a aparecer en las zona húmedas y con lata temperatura.
- La inclinación del sillín puede que este demasiado subido o demasiado plano, quizás sea mejor inclinar la punta un poco hacia abajo.
- Evitar el uso de sillines con la punta muy dura y ancha.
- Cuidado con el uso de cremas calentadoras por esta zona, puede que seamos alérgicos.


INSENSIBILIDAD PENEANA

No se debe de extrañar si el alguna ocasión, mientras que realiza su salida en bicicleta nota que tienen el pene insensible o con sensación de pinchazos. El pene puede dar la sensación de estar dormido, hinchado o de “no estar ahí”. Esta sensación sólo suele aparecer en el cuerpo del pene, per en ocasiones los síntomas se extienden hasta el escroto y la base de los genitales.

Para el Dr. Arnie el mejor tratamiento es la prevención. La causa habitual es rodador dolado hacia delante durante demasiado tiempo. Descanse de esta posición. Estírese y retire la presión que tiene sobre los genitales cada 5 minutos poniéndose de pie en la bicicleta o cambiando la posición.

Otra manera de apaliar la aparición de esta incómoda sensación es cambiar la posición del sillín. Tenemos que colocarlo de tal manera que la punta del mismo esté inclinada hacia abajo. También podemos recurrir a un sillín con almohadillado.

MOLESTIAS DEL SILLÍN

Según el Dr Arnie Baker las molestias en las nalgas y el área de la ingle son un riesgo ocupacional común para los usuarios de la bicicleta. Se pueden evitar muchas causas. Si aparecen las molestias, se puede desarrollar un tratamiento específico.

Las causas principales de las molestias del sillín son la presión, la fricción y la infección.

Pautas para la prevención según el Dr. Arnie:
- Manténgase seco. Las fibras sintéticas modernas mantienen a raya a la humedad y son mas blandas al contacto con la piel. No continúe llevando los mismos pantalones empapados de sudor después de pedalear. Después de bañarse, deje que se le seque por completo la entrepierna antes de ponerse pantalones ajustados o pantalones cortos de ciclista. Ponga polvos de talco en los pantalones para prevenir la rozadura que puede conducirle a la irritación y a la infección de glándulas bloqueadas.
- Esté siempre limpio.
- Lleve pantalones cortos de ciclista almohadillados. Evite llevar los pantalones más de dos días seguidos sin lavarlos.
- Evite rodar con pantalones que se hayan pelado o que tengan costuras en las áreas que frotan unas con otras en la parte interna del muslo sobre la que se aplica la presión.
- No aumente brusca y drásticamente su kilometraje semanal.
- Utilice sillines que proporcione suficiente almohadillado para darle apoyo y que distribuyan el peso en un área amplia compatible con su anatomía.
- Compruebe la posición de su sillín.
- Evite afeitarse por encima de la línea de los pantalones hasta llegar a la ingle. Esto suele causar manchas rojas causadas por la irritación o por infección.

MEDICACIÓN Y EJERCICIO

Todos sabemos que la medicación afecta al cuerpo y con ello también al ejercicio. Tomadas en combinación, la medicación y el ejercicio pueden trabajar juntos. Por ejemplo, el ejercicio aumenta la capacidad corporal de utilizar cualquier medicación. Cuando se hace ejercicio tomando glucocortocoides (unos poderosos antiinflamatorios), la actividad física reduce el deterioro muscular, y para las personas que reciben un tratamiento de quimioterapia, el ejercicio puede reducir las nauseas. Pero también los fármacos y el ejercicio pueden actuar uno contra el otro. Esta tabla puede ayudarle a determinar el impacto que puede causar en su cuerpo la medicación que está tomando cuando se hace ejercicio. Si los efectos secundarios son probables, no tiene por qué detener su entrenamiento. Sólo tiene que preguntar a su médico si se podría adaptar la dosis o modificar la rutina de ejercicios para compensar. (AA.VV del Magazine Helth Books (1996)

4 comentarios:

Morath dijo...

Para el primer caso (el de la inflamación de los güitos), si hablamos de una inflamación importante y no encontramos ninguna causa aparente (p. ej. un cambio en la posición del sillín, ropa nueva, ...) también está bien barajar la opción de ir al especialista porque a lo mejor es una pequeña infección que se soluciona con unos días de antibióticos (seguramente 5-7 días, pero a partir del 2º ó 3º a volvemos a poder sentarnos sobre el sillín), el llamado "cólico del novio" (no recuerdo si el término es éste o si es un término "popular"), ... o cualquier otras causa.

Sí, a muchos les da corte eso de ir a enseñárselos al médico... ufff, ¡mira que si es chica!...
Si la inflamación es significativa, sin duda, no nos lo pensaremos pero, en cualquier caso, qué más dará... porque ¿acaso no nos hemos cambiado mil veces de ropa sin haber reparado si había alguien alrededor viéndonos las vergüenzas?
Además, ¿y el juego que da luego entre los amiguetes y compañeros de trabajo el posible cachondeo que genera una situación como ésta? ;-)

El resto de recomendaciones y consejos, ¡por supuesto! y añadiría al de los polvos de talco, alguna de las cremas específicas que hay ahora que además de proteger contra las rozaduras, suelen llevar antifúngicos, a veces hasta un poco de antiséptico, etc.
Cada uno somos un mundo y lo que a unos nos va de lujo, otros no pueden ni verlo (p. ej. el tema de la ropa interior "sí o no").

De todas formas, seguramente, la mejor recomendación es la de tener prudencia y, ante la duda, no forzar.
Si empieza la molestia, lo mejor es intentar buscar la causa porque, solucionado a tiempo, se puede quedar en nada, mientras que si seguimos empeñados y seguimos, a lo mejor con una simple sesión de entrenamiento mal hecha, podemos fastidiarnos para un buen montón de días.

Morath dijo...

¡Lo encontré!, las patologías a las que me refería con lo de las infecciones, que parecen relativamente comunes (o no demasiado extrañas): epididimitis y orquitis.
El origen de éstas seguramente no tiene que ver con el posible entrenamiento (al menos no directamente) pero si puede inducirnos a error si pensamos eso de "...bah, es normal porque hoy he entrenado muchas horas en la bici...", lo dejamos pasar y a lo mejor es por una "-itis".

Lo que no recuerdo ahora es el antibiótico concreto (hay alguno bastante específico para esa patología) pero, como estamos hablando de antibióticos hay que ir al especialista sí o sí así que prefiero no meter la pata y poner una barbaridad.
Dudo entre dos, pero no estoy 100%seguro de cual fue el que finalmente recetaron a un servidor cuando uno de los cataplinoides se puso del tamaño de un huevo de gallina.
:-)

JUAN DE LA TORRE CORVILLO dijo...

Rodrigo que crack que eres, muchas gracias por tu información y por completar con tus conocimientos mi probre artículo

Es un placer contar contigo para todo los proyectos que llevo como bien sabes

Un fuerte abrazo y espero verte pronto

Morath dijo...

Jejeje, no hay de qué... pero no es para tanto porque siempre es más fácil "ir a la contra" y tratar de aportar o "sacarle punta" a algo sobre lo que ha escrito otro a partir de un folio completamente en blanco
:-)