miércoles, 23 de septiembre de 2009

CAMBIOS FISIOLÓGICOS DEL ORGANISMO EN FUNCIÓN DE LA INTENSIDAD. Parte I

A nivel cerebral

El cerebro es el órgano desde el cual se regulan todas las reacciones que se producen en nuestro organismo.

Para poder poner en marcha nuestra musculatura y mantenerla durante nuestra práctica deportiva, es necesaria la activación de algunas partes del cerebro. Para ello es necesario la actuación entre otros de:

- Los receptores vestibulares: situados en el oído interno y encargado de indicar la posición y velocidad del desplazamiento.

- El aparato de la visión: Los ojos son sin duda los mayores correctores de errores, dándonos la información necesaria a la hora de anticipar las diferentes dificultades orográficas que nos encontraremos. No olvidéis mirar siempre unos 15 metros por delante de la posición que llevéis así podréis conseguir el trazado más adecuado.

Los datos obtenidos serán procesados en el cerebro para que esté pueda dar la orden pertinente a los diferentes músculos involucrados en el pedaleo y control de la bicicleta

A grandes intensidades, sino se está muy entrenado se puede llegar a tener un bloqueo muscular debido a la gran concentración de lactato en sangre, para así permitir al organismo que se relaje y utilizar esa lactato como fuente de energía.

El corazón

El corazón tienen tres funciones:

1ª Adecuar la irrigación sanguínea para así poder transportar oxígeno y nutrientes a los diferentes músculos.

2ª Regular la homeostasis mediante la eliminación de los productos de desecho generados por el incremento de la actividad muscular.

3ª Colaborar en la regulación térmica.

A intensidades comprendidas entre un 40 – 60% de nuestra intensidad máxima, el volumen sistólico (cantidad de sangre que se expulsa en cada latido) alcanza sus valores más altos, manteniéndolos hasta llegar a intensidades cercanas al 90% a partir de la cual disminuye a consecuencia del aumento de la frecuencia cardiaca que da lugar a un peor llenado del ventrículo izquierdo.

Cuando estamos entrenando con un pulso comprendido entre el 50-80% de nuestro máximo conseguimos que nuestro corazón se haga más grande y con ello disminuya nuestras pulsaciones y aumente el volumen sistólico. Sin embargo, cuando trabajemos por encima del 80% conseguiremos que las paredes del corazón se hagan más gruesas y así poder tener más tolerancia frente esfuerzos máximos.

Los pulmones

La función principal es la de captar oxígeno del exterior para realizar el intercambio gaseoso en los alvéolos y así poder transportas por el torrente sanguíneo el oxígeno hasta los músculos y eliminar a través de la espiración el CO2.

Si pedaleamos con una intensidad estable, durante los primeros 30 – 50 segundos nada más iniciar el ejercicio la ventilación pulmonar se ve incrementada bruscamente debido a que hemos movilizado un gran número de grupos musculares. Sino aumentamos la intensidad la ventilación se estabiliza a los 3-4 minutos y así hasta el final de nuestra salida.

Si metemos cambios de ritmo que exijan de un esfuerzo superior al 85% de nuestra capacidad máxima la ventilación se verá nuevamente incrementada hasta llegar al punto de no poder continuar con dicha ventilación debido al cansancio de los músculos implicados en la misma. No podemos olvidar el entrenamiento de dichos músculos, nos darán un puntito más.

domingo, 13 de septiembre de 2009

¿CÓMO ME INICIO EN EL TRIATLÓN? Parte III


EL CORREDOR

Su adaptación al triatlón se parece mucho a la adaptación que tiene que seguir el ciclista. La carrera a pie es un factor decisivo para cualquier triatleta que quiera completar un triatlón con un tiempo más o menos bueno. En la actualidad los buenos triatletas corren casi como los corredores profesionales. De hecho son capaces de correr un 10.000 m después de haber nadado 1.500m y haber completado con la bici 40 km en tiempo muy cercanos a los 30´, es decir, a 3´ 01” el paso del 1000.

Muchos de estos atletas, a causa de sus deficiencias en la natación, se centran el los duatlones. Desde estas paginas, les animamos a que siguiendo las indicaciones que hemos marcado para los ciclistas para la natación, se animen a mejorar en el triatlón.

Para conseguir un rendimiento óptimo en la carrera deberemos de entrenar al igual que en el ciclista 3 – 4 sesiones, predominado las semanas en las que entrenemos sólo 3 días para así evitar sobrecargas en las articulaciones y musculatura. Debemos de trabajar concienzudamente y al menos 3 veces a la semana los ejercicios de fuerzas que hemos indicado para los que viene de la natación, es decir, los músculos fijadores del tobillo y cadera, el biceps femoral y el gemelo. No por ello debemos de olvidar el trabajo del resto de músculos.

La practica del ciclismo no nos va a conllevar muchos problemas una vez dominemos la técnica sobre la bicicleta. En la actualidad muchas personas piensen que la carrera a pie es totalmente contradictoria para la práctica del ciclismo, pero esto no es así y existen diferentes factores que ayudan al desarrollo del entrenamiento del ciclista. De hecho uno de los mejores bikers del panorama nacional e internacional, el malagueño Rubén Ruzafa desde sus inicios en el ciclismo compaginó la bicicleta con la carrera a pie, pudiendo conseguir gracias a ello numerosas victorias en duatlones y de gran calibre como ha sido un Campeonato de España, a la vez que ganaba el Campeonato de España de BTT y estaba entre los mejores del mundo.

martes, 1 de septiembre de 2009

¿COMO ME INICIO EN EL TRIATLÓN? Parte II


EL CICLISTA

Al igual que el atleta, puede que nunca haya pisado una piscina para mucho más que darse un chapuzón con los amigos o familiares. En la actualidad, es el que menos ventajas tiene, las carreras se ganan en la natación y en la carrera a pie, el segmento del ciclismo se utiliza básicamente para recuperar las energías perdidas en la natación y preparar al organismo para la carrera a pie. Es por ello que no es un deporte en el que los entrenadores fijen mucho su atención. El ciclista o el triatleta que quiera tener un punto más que el resto, tiene que darse cuenta de tal hecho y trabajar de una manera diferente. Un triatlón también se puede ganar sobre la bicicleta y sino fijaros en la carrera de Xavi Llobet en el I Campeonato Iberoamericano disputado el año pasado.

El que viene del ciclismo no necesita tanta cantidad de kilómetros a acumular como una triatleta procedente de otro deporte. Al principio de la temporada nos centraremos en la realización de volumen para ir sumando kilómetros y a medida que se acerquen las competiciones iremos disminuyendo el volumen para centrarnos en la intensidad. Tiene que ser el deporte en el que más centremos nuestro entrenamiento, lo que no quiere decir que sea el que mayor número de sesiones tenemos que realizar. Nos bastaría que realizar unas 3 – 4 sesiones a la semana para tener un buen rendimiento. Nuestro objetivo en el triatlón será el poder superar al mayor número de triatletas posible en la bicicleta, recuperar los depósitos de glucógeno que se han vaciado en la natación y poder llegar lo más descansado posible para la carrera a pie.

En la natación tendremos que realizar un trabajo a largo plazo y comenzar a prepararlo muy poco a poco. Comenzaremos con ejercicios de relajación en el agua para así evitar tensiones musculares y por lo tanto un mayor peso corporal, a la vez que realizaremos ejercicios de técnica para evitar viciar malos hábitos. Estos aspectos tenemos que dominarlos antes de comenzar a acumular volumen y seguidamente centrarnos en la intensidad. El aprender una correcta técnica nos va a llevar mucho tiempo y aunque pueda parecer que estamos perdiendo el tiempo con el paso de las semanas, os aseguramos que a largo plazo las ganancias son seguras. No debemos de centrarnos en ningún momento en el entrenamiento de la fuerza específica a no ser que dominemos ya la técnica de natación, de lo contrario acabaríamos lesionándonos. En seco deberíamos de trabajar como mínimo 3 días la semana ejercicios preventivos para los hombros, para ello podemos utilizar elásticos o pesas y trabajaremos los rotadores internos y externos, el pectoral y el dorsal. Al igual que para la carrera debemos de trabajar los músculos fijadores de la cadera. Tendremos que visitar la piscina un mínimo de 2 - 3 días y a medida que vayamos dominando el medio aumentaremos el número de días llegando a 6.

Para la carrera a pie, tendremos los mismo problemas que el deportista que procede de la natación, las musculatura del tobillo del ciclista no está suficientemente fuerte como para poder comenzar a correr sin tener grandes posibilidades de lesionarse. Aconsejamos leer los consejos que hemos escrito anteriormente para el nadador.