martes, 30 de agosto de 2011

FOTOS TOUR POPULAR





Os dejo unas fotos de los tres intrépidos que han realizado la hazaña del Tour de Francia (Dani, Paco e Ico). Días en los que pasaron penurias muy, muy grandes como apreciaréis en las fotos donde la fortalceza para terminar debía de ser mas mental que física.































lunes, 22 de agosto de 2011

EL TOUR POR UNOS AFICIONADOS Parte II

Las etapas 8 y 9 discurren por el macizo central. Son consideradas por el Tour de Francia como etapas de media montaña. Si bien la etapa 8 con final en SuperBesse para nosotros cumple con ese calificativo, la etapa 9, con final en Saint Flour, es una auténtica etapa de montaña. 8 puertos, si bien ninguno de primera categoría, un terreno rompepiernas, con pocas bajadas y muchas subidas, desgasta mucho. Por suerte, al día siguiente tenemos nuestro primer descanso.

Aprovechamos el día de descanso para lavar las bicicletas en un lavadero de coches, comer bien, y descansar, descansar mucho. Decidimos no montar en bici. No somos profesionales, por lo que no tememos perder algo de ritmo por no pedalear el día de descanso (personalmente puedo decir que sí que note el parón al día siguiente, durante las primeras horas). Las dos siguientes etapas, llamadas de transición antes de afrontar las 3 etapas pirenaicas, fueron unas de las más sencillas para nosotros. Etapas llanas, con terreno favorable, exceptuando algunas pequeñas cotas de 3º y 4º categoría. El tiempo también acompaña, con temperaturas suaves y nada de lluvia, lo que se agradece en esto del ciclismo.

El 13 de Julio, nos despertamos con la intención de completar la primera etapa “seria” de este Tour, la primera etapa de alta montaña. El día anterior consulto las predicciones meteorológicas y no son nada halagüeñas: nos espera lluvia en la segunda parte del recorrido, los 3 puertos pirenaicos. Los primeros 100 km de etapa transcurren por un terreno quebrado, con falsos llanos, en continua ascensión hacia la montaña. Lo peor está por llegar. La ascensión al primer puerto la hacemos con buen tiempo. Sin embargo, en la bajada de la Horquette d’Ancizan nos espera la niebla, el frío y la lluvia. Se hace dura, muy dura. Tiritamos, llevamos los ojos entreabiertos debido a que el viento hace que la fuerte lluvia nos golpee en la cara. Llueve a mares. La subida al Tourmalet para nosotros es un bálsamo, ya que nos permite entrar en calor. Sin embargo, en la bajada continua el infierno. La carretera parece un río. La dura subida a Luz Ardiden será el final a esta larga y dura etapa. Los cuerpos acaban bastante castigados ese día. Sin embargo, la motivación sigue intacta, más aún, acrecentada. Llevamos ya 12 etapas completadas, a buen ritmo y sin ningún percance. La etapa que completamos el día de la fiesta nacional francesa, el 14 de Julio, cuenta como única dificultad la subida al Col del Aubisque. Dura subida, aunque la etapa no supone un gran desgaste dado que el recorrido es llano y con una larga bajada para llegar a Lourdes. Este días es especial, porque contamos con la presencia de alguno de mis familiares y es la fecha señalada para que mi hermano y dos amigos se unan a nosotros.

La siguiente etapa presentaba un perfil quebrado, una verdadera etapa de alta montaña, con 6 puertos de montaña, con final en Plateau de Beille. Nuestros acompañantes afrontan esta etapa tras un largo viaje en coche, lo que hace que el final se les haga bastante duro. El ritmo que habíamos llevado en etapas anteriores se ve algo reducido de aquí al final del Tour. Sin embargo, quizás sea positivo, ya que nos permite afrontar la última parte de nuestro reto con garantías.

Dejamos atrás los pirineos para, después de un buen día de descanso, afrontar dos etapas llanas que nos llevarán al pie de los Alpes. La etapa 15º discurre por un terreno prácticamente llano, lo que nos permite recuperar las piernas. La etapa 16º también se hace bastante llevadera, incluso contando con la ascensión final al col de Manse. Salvo algunas molestias en el tendón de aquiles de Paco y algo de sobrecarga muscular en los cuadriceps de Ico, todo va sobre ruedas. Lo más importante es que mentalmente seguimos bien, con una fuerte motivación. Los mensajes de apoyo que nos llegan desde España por parte de familiares, amigos y seguidores de nuestro blog, suponen una fuente de motivación extra.

Martes 19 de Julio. Amanece el día bastante cubierto. Etapa 17: Gap-Pinerolo. Sobre el papel, la etapa no es excesivamente dura. Sin embargo, la lluvia y el frío convertirán las 4 primeras horas en una de las más duras de nuestro Tour, exceptuando la etapa del Tourmalet. Pasamos mucho frío ya que llovía con gran intensidad, hacía 10º de temperatura y no llevábamos la ropa adecuada. Por suerte pudimos cambiarnos de ropa y, tras cruzar la frontera italiana en el alto de Montgènevre, la situación cambió y salió el sol. Gracias a los coches de apoyo y los amigos que vinieron a visitarnos la dura jornada se hizo más llevadera. La ilusión por llegar a París seguía intacta.

El miércoles 20 de Julio nos esperaba la que sobre el papel era una de las etapas más duras del Tour. 3 puertos de montaña, todos superando los 2500 mt de altura, fuera de categoría. En esta jornada el sol nos acompañaría todo el camino...menos mal. Comenzaba la jornada con 50 km de llano, para después afrontar los 50 km de la subida al col d’Agnello. Coronamos, pasamos a Francia y bajada para afrontar la subida al Col d’Izoard. Subida de 14 km, con rampas no excesivamente duras. En ese momento, viendo que la hora se nos echaba encima, nos adelantamos a nuestros acompañantes que posteriormente se subirían en el coche, para afrontar la rápida bajada del Izoard y los 23 km del Lautaret y los 8 finales del Galibier. Subimos a muy buen ritmo el Lautaret, para no llegar demasiado tarde. Aún así, no podemos evitar el frío tremendo que pasamos bajando el Galibier, ya que no dejaron a nuestro coche completar esos últimos 8 km. Nos bajamos de las bicicletas tiritando y pasaron bastantes minutos hasta que entramos en calor dentro del coche con la calefacción a tope. Vivíamos momentos duros de nuestra aventura, pero merecía la pena ya que significaba que habíamos completado la etapa más dura de los Alpes.

Ni la lluvia ni el frío impidieron en ningún momento completar las etapas. Sin embargo, la autoridad, los gendarmes, frenaron nuestro discurrir por la etapa 19 de nuestro Tour. Debido a la coincidencia con el recorrido de la etapa anterior, no nos dejaron pasar por el tunel del Galibier, para bajar en dirección hacia Alpe d’Huez. Así que, después de subir Telegraph y Galibier, damos media vuelta, completamos la bajada y nos subimos en el coche para trasladarnos al pie de Alpe d’Huez. Durante la ascesión a Alpe d’Huez vamos siendo conscientes de que hemos completado lo más duro de nuestro reto. Estamos contentos, satisfechos, aunque cansados.

En mi caso, más que físicamente, noté más el cansancio mental, por estar tantos días fuera de casa, por los traslados en coche, por cargar y descargar las bicis y maletas, por las pocas horas de sueño. Todo esto era algo con lo que no contábamos cuando entrenábamos. Entrenamos para estar bien físicamente, pero no para prepararnos para los viajes, para ir incómodos en el coche, con las piernas flexionadas durante 1 o dos horas después de 7 horas de bicicleta. Aún así, nada impedía mantener la ilusión, las ganas de subirnos en la bicicleta para completar una etapa más.

La contra-reloj de Grenoble fue un mero trámite, un momento para disfrutar de la bicicleta en compañía de mi hermano y nuestros amigos. Importante decir que ellos completaron casi 1000 km en una semana!. Nos esperaba después un largo traslado de 6 horas en coche hacia París. La última etapa suponía la culminación de nuestra aventura, nuestro reto particular. La etapa transcurría por las calles de la periferia de París, para finalmente llegar a los Campos Elíseos. Sensación difícil de expresar cuando nos acercábamos, cuando vimos el Obelisco y el Arco del Triunfo al fondo. Yo ya conocía París, pero mis dos acompañantes de aventura no, por lo que estoy seguro que para ellos fue incluso más especial. Mala suerte que el tiempo no acompañara y una vez más terminamos bastante mojados. Pero ya no nos importaba. Habíamos completado nuestro reto, nuestro sueño, nuestra ilusión.

En mi caso, más que físicamente, noté más el cansancio mental, por estar tantos días fuera de casa, por los traslados en coche, por cargar y descargar las bicis y maletas, por las pocas horas de sueño. Todo esto era algo con lo que no contábamos cuando entrenábamos. Entrenamos para estar bien físicamente, pero no para prepararnos para los viajes, para ir incómodos en el coche, con las piernas flexionadas durante 1 o dos horas después de 7 horas de bicicleta. Aún así, nada impedía mantener la ilusión, las ganas de subirnos en la bicicleta para completar una etapa más.

La contra-reloj de Grenoble fue un mero trámite, un momento para disfrutar de la bicicleta en compañía de mi hermano y nuestros amigos. Importante decir que ellos completaron casi 1000 km en una semana!. Nos esperaba después un largo traslado de 6 horas en coche hacia París. La última etapa suponía la culminación de nuestra aventura, nuestro reto particular. La etapa transcurría por las calles de la periferia de París, para finalmente llegar a los Campos Elíseos. Sensación difícil de expresar cuando nos acercábamos, cuando vimos el Obelisco y el Arco del Triunfo al fondo. Yo ya conocía París, pero mis dos acompañantes de aventura no, por lo que estoy seguro que para ellos fue incluso más especial. Mala suerte que el tiempo no acompañara y una vez más terminamos bastante mojados. Pero ya no nos importaba. Habíamos completado nuestro reto, nuestro sueño, nuestra ilusión.

Esta aventura ha sido posible tanto por nuestro esfuerzo como por el esfuerzo de mi padre, al volante del coche de apoyo y volcado con nosotros. Gracias a mi hermano Luis-Miguel, a Ángel Polonio y Francis Sánchez que decidieron un día compartir la parte final del Tour con nosotros. A Pachi, Marga y Belén, por querer compartir unos días con nosotros y darnos un grata sorpresa el segundo día de descanso. A Juan de la Torre, por creer en nosotros, en que podíamos completar el Tour de Francia 2011. Gracias a todos nuestros familiares, amigos y seguidores en el blog, por sus continuos comentarios de apoyo y por su ilusión, que a veces incluso parecía superar la nuestra. Y gracias a nuestros patrocinadores, por confiar en nosotros y apoyar nuestra aventura.

Gracias Dani por vuetsra gesta y por vuestra crónica que seguro que hace que se anime más de uno para el año que viene. Esta semana os pongo unas fotos que dan evidencia del gran esfuerzo de estos amantes de la bicicleta.

lunes, 15 de agosto de 2011

EL TOUR POR UNOS AFICIONADOS Parte I

En esta ocasión os quiero dejar la historia vivida por unos amigos que han querido experimentar las vivenvias que los ciclistas profeisonales experimenttan en uan carrera como es el Tour de Francia. Los protagonistas son Paco, Dani e Ico que han conseguido realizar dicha hazaña pasando por mil penurias que podréis leer en varias entregas, contadas por ellos mismos.

En septiembre de 2010, en un día soleado de playa, empieza a rondar mi cabeza una ideabastante loca y atrevida: completar todas las etapas del Tour de Francia 2011, el mismo recorrido que tendrían que afrontar los ciclistas profesionales, en días consecutivos, descansando solo 2 días, los estipulados por la organización. Mi gran afición al ciclismo y las ganas por intentar superar un gran reto ciclista motivan en gran medida el proyecto que poco a poco va tomando forma. Mi padre, Alfonso, al volante del coche de apoyo, Paco Espejo, dueño de CiclosPaco (Montilla) e Ico (Francisco Lucena) no dudaron que aceptar mi oferta para acompañarme en esta aventura. Juan de la Torre no duda en guiarnos en los entrenamientos.

El 29 de Junio, es la fecha señalada para nuestro viaje hacia el punto de partida del Tour de Francia de 2011. Atrás dejamos 9 meses de entrenamiento, muchas horas de bicicleta, con frío, agua, y hasta nieve!

La primeras etapas transcurren por tierras de la Vendée y la Bretaña francesas, en el oeste y noroeste de Francia. Son etapas llanas, con repechos, donde el viento es nuestro mayor enemigo. Se hacen duras por los kilómetros y por el omnipresente aire de cara y de costado. No recuerdo ningún momento durante esas 6 primeras etapas donde tuviésemos el aire soplando en dirección favorable a nuestro pedaleo. La meteorología nos es favorable casi todos los días, salvo la etapa 5: Carhaix-Cap Frehel, donde estuvo lloviendo durante las 3 primeras horas de nuestro recorrido, con 15º de temperatura. Frío para lo que estamos acostumbrados aquí en el sur de España. Pero lo peor en cuanto a climatología estaría por llegar.

Al finalizar la 6ª etapa tenemos un largo traslado de 180 km hacia Le Mans, punto de partida de la 7ª etapa e inicio de nuestro periplo por el macizo central francés. La primera etapa es llana, pasando por las tierras bañadas por el río Loire. Una etapa llana que se hace interminable por el viento, que sopla de costado y de cara. Estas etapas desgastan tanto física como mentalmente. En esos momentos deseamos que lleguen las etapas de montañ.

viernes, 5 de agosto de 2011

¿TE FALTA TIEMPO PARA ENTRENAR?

Vivimos en una sociedad donde el tiempo es oro. El trabajo suele pillarnos retirado de casa, el llevar a los niños al cole, el fin de semana hay que ir a ver a la familia, ... todo estos queaceres del día a día nso restan tiempo al entrenamiento, principalmente a los que preparan pruebas de larga distancia. A continuación os detallamos unos consejos para intentar estirar al máximo posible el día.

1.º). Si tenéis la posibilidad ir y volver del trabajo en bicicleta. Pero la vuelta si podéis alargar un poco el recorrido para así poder acumular más km. En ocasiones no nos damos cuenta, pero si tenéis el trabajo a 10 km de casa (esto no es mucho) entre ir y volver son 20 km al día. Si trabajamos 5 días a la semana y al año hay 48 semanas laborales quiere decir que trabajamos unos 240 días, que si lomultiplicamos por 20 km al día dan como resultado 4.800 km al año. No está nada mal.

2º). Si las ciscunstancia nos lo permiten, puedes ir al trabajo en transporte urbano con la ropa de correr en una mochila deportiva y al regreso, puedes volver corriendo.

3º). Si no eres de los que te importa madrugar puedes realizar una sesión de natación antes de ir al trabajo. Además de los efectos en tu biorritmo que son muy agradables ya que te dejan activado sin el cansancio que puede producir la bici o la carrera a pie, que es mejor dejarlos para la tarde. Si lo haces al contrario y el entrene es muy duro puede que tengas una merma en tu trabajo que a largo plazo puede repercutir en riñas de tu jefe, equivocacaciones, ... llegando incluso al despido.
4º). Si vuestra jornada es partida, utilizar le tiempo de descanso para hacer alguna de las tres disciplinas o ir al gimnasio.

5º). Si la familia se dispone a realizar un viaje durante el fin de semana y la distancia nos lo permite, os podéis desplazar con la bicicleta. Claro está tendréis que salir antes que el resto de la familia para así cuadrar la hora de llegada y poder disfrutar todos juntos del fin de semana

Seguro que hay más truquillos, si os animáis, así que no dudéis en escribirnos los vuestros.

martes, 2 de agosto de 2011

ADAPTA TU ENTRENAMIENTO A LA VIDA FAMILIAR

En este articulo vamos a recomendaros algunas pautas para poder compaginar de una manera sana vuestro entrenamiento con la vida familiar.


1º). Integra la programación de tus competiciones en las necesiades familiares (viajes, bodas, comuniones, ...). Aprovecha los periodos de descanso para estos momentos puntuales del año. No seas estricto sólo con los entrenamientos, si eres respetuoso con estos compromisos podrás exigir el mismo respeto hacia tus carreras y entrenamiento por parte de tu familia.


2º). En los meses mas lejanos a la competición realiza las tareas caseras que te puedan quitar más tiempo (mudanzas, reformas, ...).


3º). Ubica las vacaciones familiares en momentos previos a la competición para así utilizar ese periodo como regeneración activa de cara a estar al 100% el día de la competición y además podrás eliminar la presión psicológica que vamos acumulando en el día a día.


4º). Las vacaciones por lo general coinciden con los días más largos del año. Aprovecha los primeros rayos de luz para entrenar y así tener el resto del día para la familia y el resto de obligaciones.


5º). Haz partícipe a la familia de vuestro reto. De esta manera se verán involucrados en el proyecto y tendrás un apoyo más incondicional por su parte. Un ejemplo podría ser el ir a correr y que tu pareja te acompañe en la bici para amrcarte el ritmo, darte agua, ... y que ella sea consciente de que sin su ayuda no podrás mejorar.


6º). Utiliza las competiciones para poder ver a las personas que no ves diariamente por motivos de lejanías, al igual que puede ser el aprovechar para conocer nuevos lugares que sean de interés familiar. Es preferible sacrificar dos puestos en la clasificación final pero poder hacer algo de turismo con lo familia el día anterior a la prueba.



Seguro que hay muchos más, pero os dejo algunas anotaciones que creo interesantes. Si tenéis más opciones podéis hacerlas común a todos dejando un comentario.