1º La importancia del calentamiento. El tiempo empleado en el calentamiento para correr sobre este tipo de superficies, debe ser superior a un calentamiento normal. Hay que hacer especial hincapié en calentar bien las rodillas y tobillos, ya que pueden verse afectados por posibles lesiones.
2º Hidratarse correctamente. Una buena hidratación es primordial para realizar un buen entrenamiento. Hay que hidratarse antes, durante, y después de cada sesión de entrenamiento o carrera. Hay que beber a menudo sin esperar a tener sed, ya que la aparición de la sed es síntoma de deshidratación.
3º Relaja los músculos. Para correr sobre arena, hay que intentar mantener los músculos relajados, mantener la concentración, y no intentar hacer fuerza en contra de la arena.
5º.Cuidado con la arena. Cuando se corre sobre arena especialmente seca, es inevitable que entre arena a la zapatilla, lo que puede originar la aparición de ampollas. Es por ese motivo, que se debe entrenar con calcetines un poco más altos, evitando las rozaduras con la arena. Otra opción es utilizar algún tipo de material que impida que entre arena en las zapatillas