domingo, 28 de febrero de 2010

MARÍA PUJOL PATROCINADA POR ....

Con el fin de ir ayudando a algunos triatletas poco a poco para que tengan un plus de rentabilidad más de cara a sus patrocinadores este año hemos decidio incluir algunos post para que nos muestren sus principales marcas.


Comenzaremos con una de las revelaciones de la temporada 09 y una gran amiga con la que tengo el placer de compartir una charla el sábado en la localidad de Denia

Palabras de María Pujol:

Quiero dar las gracias al apoyo y la confianza que han prestado en mi Montagnella Bikes desde que empezamos a colaborar juntos. Su material de ciclismo, sus productos y la bici Diadora hacen que todo sea algo más fácil.



Los neoprenos Aquaman son garantía de éxito para mi, gracias por seguir a mi lado.


Medilast sport me proporciona calcetines técnicos, manguitos, perneras y pantorrilleras. Gracias por vuestro apoyo.





Tricycles siempre esta en todo momento a mi lado. Mi tienda de confianza de triatlón, todo lo que necesitas allí lo puedes encontrar
Esperemos que poco a poco sean cada días más las marcas comerciales que ayudan a nuestros deportistas no sólo con material sino económicamente con el fin de que puedan ser cada día más un poco más prefesionales y tener los mejores medios a su alcance para desarroyarse como deportistas.

viernes, 26 de febrero de 2010

CONDROMALACIA ROTULIANA

La rótula o patela constituye una parte fundamental en la biomecánica de la rodilla. Esta circunstancia, confiere por ende una notable importancia a las lesiones que afectan a dicha estructura. La condromalacia rotuliana es la dolencia más habitual en la zona antes citada. A continuación se van a explicar los pormenores de la misma.
¿QUÉ ES LA CONDROMALACIA?
La condromalacia, consiste en una degeneración de la superficie cartilaginosa existente en la cara posterior de la rótula consecuencia del roce del cóndilo femoral sobre la misma o bien, por un crecimiento anómalo del cartílago.Esta afección, como tantas otras producto del desgaste, es padecida especialmente por personas que someten la articulación a esfuerzos regulares y exigentes siendo muy común en deportes como el rugby, ciclismo, deportes de frontón, remo, danza clásica, etc....
MOTIVOS DE LA LESIÓN
1) Cargas excesivas o muy reiteradas: Como se ha citado previamente suele ser la causa principal.
2) Traumas o golpes que afectan directamente a la rodilla.
3) Sobrepeso: El cuál provoca sobrecargas de trabajo.
4) Alteraciones que afectan a la biomecánica estructural de la articulación:
4.1) Variación de la estructura extensora de la rodilla.
4.2) Pronación del pie
.4.3) Rótula alta respecto a la posición considerada como normal
5) Anomalías congénitas de la rótula
6) Edad: la aparición de la artrosis favorece este tipo de lesión.
GRADOS DE LA LESIÓN
Grado 1: Aparece el edema, afectando de forma directa el cartílago rotuliano provocando un progresivo reblandecimiento.
Grado 2: Existe una alteración de la estructura cartilaginosa, Lo cuál deriva en su paulatina descomposición.
Grado 3: Se pueden observar fisuras o fragmentación.
Grado 4: Existe una perforación.
Grado 5: La zona afectada provoca lesiones a nivel óseo.
SÍNTOMAS
1) Alteración de la sensibilidad de la rodilla.
2) Dolor de la rodilla, Se hace más patente en las siguientes circunstancias:
2.1) Aumentando al permanecer sentado durante un tiempo prolongado, o al levantarse de la silla.
2.2) Empeora al subir escaleras.
3) Sensación de rozamiento o “cepillo” cuando se extiende la rodilla.
DIAGNÓSTICO
1. Si se realiza una exploración directa se puede observar:
a) Hinchazón y un aumento de la sensibilidad de la rodilla.
b) Alteración de la posición de la rótula.
c) Durante la extensión de la rodilla si al presionar la rótula existe dolor, es muy posible que se trate de la mentada patología.
2 Observación mediante pruebas radiológicas.
a) Radiografía: no suele aportar información concluyente, si bien puede dejar patente los signos de desgaste o artrosis.
b) Resonancia magnética: es el elemento más fiable y, el método de corroborar las hipótesis anteriores para así, diagnosticar correctamente la lesión.
PREVENCIÓN
1) Evitar, en la medida de lo posible, el uso excesivo de la articulación de la rodilla: o paliar las consecuencias del mismo con cuidados posteriores al esfuerzo (por ejemplo, aplicar hielo a posteriori como antiinflamatorio).
2) Potenciar la musculatura de la pierna: Fortaleciendo sobre todo, el cuadriceps (en especial, los fascículos laterales, vasto externo e interno), siendo conveniente reforzar también la musculatura isquiotibial.
3) Evitar cargas de trabajo cuando la rodilla se encuentre flexionada.
4) Trabajo propioceptivo
5) Vendaje apropiado: el objetivo del mismo, es buscar una correcta alineación de la posición de la rótula.
TRATAMIENTO
1) Reposo temporal de la actividad: En función de la intensidad del dolor se habrá de optar por el cese temporal de la práctica deportiva o, la disminución de la intensidad de la misma.
2) Empleo de medidas antiinflamatorias: Aplicación de hielo y/o medicamentos para disminuir el dolor y la inflamación.
3) Fortalecimiento y estiramiento de las estructuras musculares que rodean a la rodilla: Se recomienda el trabajo isométrico y las cargas con poca flexión (trabajo entre 0 – 30 grados de flexión)
4) Higiene postural: Evitar las posiciones de máxima flexión.
5) Infiltración:
5.1) Medicamentos antiinflamatorios.
5.2) Sustancias para favorecer la regeneración del cartílago: como por ejemplo el ácido hialúronico, que ayuda a mejorar la vascularización de la zona y alivia el dolor.
6) Cirugía: La intervención buscará corregir la posición de la rótula.
7) Otra posibilidad, en mi opinión de dudosa eficacia en este tipo de lesión, es el recurso de la medicina alternativa natural. La ingesta de cartílago de tiburón, es un recurso empleado para este tipo de patología si bien, los resultados son ciertamente cuestionables.
De esta forma, se da por concluido el apartado referente a las lesiones de rodilla que ha ocupado la sección estas últimas semanas. Animo a los lectores de esta sección, no sólo a plantear dudas, sino a proponer nuevos temas que os resulten atractivos, os inquieten o bien, os afecten de un modo u otro, todas las sugerencias serán atendidas en la medida de lo posible. Agradeciendo vuestra colaboración, os recuerdo que “la consulta” continua abierta

jueves, 18 de febrero de 2010

FASCITIS PLANTAR

La fascitis plantar, una inflamación de la funda de tejido que recubre los músculos de la planta del pie, es un trastorno frecuente que origina dolor al pisar y limita mucho a la persona que lo padece. Aunque es mucho lo que se desconoce de esta patología, según una revisión publicada en la revista 'New England Journal of Medicine', el 80% de los casos se resuelve en menos de un año.

Es una patología muy frecuente y su origen es "multifactorial". La obesidad, un mal calzado o un esfuerzo de repetición o continuado son algunas de las causas que lo originan. Por este motivo, es frecuente que deportistas como los corredores de fondo padezcan esta anomalía. Esto se debe al impacto repetido del pie en el suelo.

La edad en la que suele presentarse es entre los 40 y 60 años aunque en el caso de deportistas se trata de sujetos más jóvenes. Otro grupo de riesgo serían las personas que tienen sobrepeso y aquellas que permanecen por su trabajo muchas horas de pie como los camareros o militares.

El diagnóstico de la fascitis plantar es relativamente sencillo, de hecho, para muchos especialistas basta con que el paciente describa la aparición progresiva de dolor en el talón al apoyar el pie en el suelo, que es más intenso por las mañanas y mejora a lo largo del día. A veces el cuadro coincide con un período en el que el sujeto ha incrementado su actividad física o permanece de pie más horas.

"Un médico de atención primaria podría diagnosticar perfectamente este cuadro mediante la exploración del pie y con una radiografía simple. Si después de establecer el tratamiento el dolor no cede entonces habría que derivar al especialista".

Tratar o no tratar: hasta cuándo esperar
Se han empleado muchos tipos de terapias para hacer frente a este trastorno. "Al ser un problema bastante frecuente y que no requiere de una especialización específica, cada traumatólogo resuelve el problema de forma distinta aunque muy similar, lo que no significa que no haya solución".

"La escalera de tratamiento", así es como define un especialista al tratamiento que se emplea en la fascitis plantar que consiste en ir añadiendo terapias en función de la respuesta del paciente. En principio se recurre a la reducción del número de horas en que la persona permance de pie. También se suele cambiar el calzado y, si esto no es suficiente, se emplean plantillas para adaptar lo más posible la superficie de apoyo a la estructura del pie.

El tratamiento sintomático más habitual para el dolor son los antiinflamatorios orales. "En algunos casos se requiere rehabilitación con electroterapia para aplicar calor a un nivel más profundo. Si a pesar de esto el dolor es agudo o resistente, las infiltraciones locales con corticoides (un antiinflamatorio más potente) suelen dar buen resultado".

La cirugía de la zona sólo está indicada en un pequeño porcentaje de pacientes muy seleccionados, según la mayoría de los expertos en este campo. Son muchas las técnicas quirúrgicas que se han ensayado sin que ninguna se haya mostrado superior al resto. Desde luego se trata de procedimientos agresivos que deben reservarse para los casos en que ha fallado todo y siguen muy sintomáticos.

Lo que sí ha quedado claro en varios estudios es que el 80% de estos pacientes se curan en menos de un año independientemente del tipo de tratamiento utilizado. Sólo un 5% de ellos acaban pasando por el quirófano.

A la vista de estos últimos datos y teniendo en cuenta la falta de evidencias científicas a favor de ninguna de las terapias que se han ensayado, la completa revisión clínica publicada en 'NEJM', recomienda una actitud conservadora con este problema. "Como se viene haciendo en la práctica clínica habitual".

El resto de procedimientos, de coste más elevado como las prótesis o de mayor riesgo como la cirugía, deben reservarse para casos especialmente rebeldes y sólo tras un período de seis a 12 meses en el que hayan fracasado métodos más simples

viernes, 5 de febrero de 2010

EPICONDILITIS

LA EPICONDILITIS ES OTRA LESIÓN BASTANTE COMÚN TANTO EN NADADORES COMO EN OTROS DEPORTISTAS QUE FUERZAN LA ARTICULACIÓN DEL CODO YA SEA POR GESTOS REPETITIVOS O POR SOBRECARGAR DEMASIADO LA ZONA A LA HORA DE MOVER GRANDES CARGAS.

El codo de tenista o epicondilitis lateral es una lesión en la parte externa del codo que puede llegar a ser muy dolorosa.Generalmente es resultado de tensión, sobreuso o traumatismo en la parte exterior del codo, aunque a veces es difí­cil encontrar una causa clara.Una lesión similar es el codo de golfista que afecta a la cara interior del codo.

Sí­ntomas: El paciente siente un dolor en el codo al tocarlo o moverlo especialmente en movimientos que implican levantar la mano con la palma hacia abajo (extensión).


CausasAunque se lo llama codo de tenista la epicondilitis lateral es mas común en personas que en su vida diaria realizan tareas que son muy exigentes con sus brazos. Podrí­a llamarse igualmente codo de albañil o codo de mecánico o codo de pintor.

La causa mas común es la sobrecarga de los músculos que se insertan en el epicóndilo (uno de los huesos del codo ), es decir, los músculos que tiran de la mano cuando doblamos la muñeca hacia atrás (flexión dorsal de la mano) que son los músculos extensores.

Los músculos extensores van del dorso de mano y dedos a la parte externa del codo ( hueso epicóndilo lateral). Si sufren un sobresfuerzo o sobreuso se inflaman provocando dolor e hinchazón.

La inflamación aparece mas fácilmente si la causa es una caí­da, tirón o golpe en el codo/antebrazo. Si el traumatismo es muy violento puede provocar una rotura de fibras del músculo.

En ocasiones aparece la inflamación por otras razones en pacientes con artritis, reumatismo o gota. Es importante que tu medico o fisioterapeuta descarte que el dolor no venga provocado por un problema en el hombro o el cuello ya que los nervios que pasan por el codo hasta la mano comienzan en las cervicales.

Posibles tratamiento dentro de la fisioterapia la epicondilitis se trata con varias técnicas que buscan disminuir el dolor y reducir la inflamación. Esto se consigue realizando:

- Estiramientos de los extensores de la muñeca y dedos.

- Masaje de toda la musculatura del brazo

- Movilizaciones de los tendones a la altura del epicondilo.

- Ultrasonido para reducir la inflamación

- Cuando la lesión se debe a sobreuso de la musculatura siempre se aconseja reposo de la actividad. Si por motivos de trabajo (u otros) no se puede reposar se pueden emplear distintos tipos de vendajes , bien que limiten el movimiento de extensión o vendajes que te permitan realizar todos los recorridos articulares a la vez que consiguen la relajación del músculo.

Cuando se ha pasado la fase aguda de la lesión se debe empezar a realizar ejercicios de potenciación de la musculatura para evitar que la lesión reaparezca.

lunes, 1 de febrero de 2010

INFLAMACIÓN MAGUITO DE LOS ROTADORES

Si eres de los que machacas tarde o temprano sino has realizado un entrenamiento específico tendrás problemas con los manquitos de los rotadores formado por los músculos supraespinioso, infraespinoso y redondo menor. Es por ello que hemos visto interesante incluir un artículo para que tengáis un mayor conocimiento sobre esta patología




La tendinitis del manguito rotador es una patología por sobreuso que provoca dolor y discapacidad en el hombro y parte superior del brazo. A menudo se le denomina "pinzamiento" o bursitis. Estos 3 nombres describen la misma condición, causada por la utilización del hombro y brazo en tareas que son repetitivas y que con frecuencia incluyen movimientos del brazo por encima del plano del hombro.


Causas y síntomas

Las actividades deportivas que se asocian con frecuencia a esta condición son los deportes de raqueta, la natación, los deportes de lanzamiento y el levantamiento de pesas. Cuando el atleta aumenta su nivel de actividad demasiado rápidamente o entrena durante largos periodos de tiempo, los grupos músculo-tendinosos pueden inflamarse. El resultado es: dolor, sensibilidad local e incapacidad para realizar movimientos con el hombro afecto.

Otras actividades como pintar, conducir o la carpintería también pueden causar y/o agravar los síntomas. La tendinitis a menudo provoca dolor con acciones como peinarse, ponerse una chaqueta, meterse la camisa o dormir sobre el hombro o con el brazo sobre la cabeza. Esta patología puede provocar un dolor agudo, o puede ser crónica con un dolor sordo que dura varios meses.

DiagnósticoNegrita

Existen varias etapas en el diagnóstico de la tendinitis del manguito rotador:
1.Su médico le realizará una historia clínica cuidadosa
2.Tests específicos en la exploración física
3.Las radiografías pueden ser de utilidad para detectar "espinas" óseas
4.Ocasionalmente, una inyección de anestésico local en la bolsa serosa adyacente al manguito 5. aliviará el dolor, ayudando a confirmar el diagnóstico
5.En casos complicados, se puede pedir una RMN (resonancia magnética nuclear) para evaluar los tendones del manguito buscando desgarros o signos degenerativos.

Tratamiento

El tratamiento generalmente es no-quirúrgico. Los objetivos del programa de tratamiento son, en primer lugar reducir la inflamación y posteriormente distender y fortalecer los músculos que componen el manguito rotador. La inflamación usualmente es controlada con reposo, hielo y medicación oral (antiinflamatorios).

Es conveniente reducir o evitar la actividad desencadenante. Esto puede significar por ejemplo, nadar distancias menores o evitar el servicio sobre la cabeza en el tenis. Puede que necesite modificar ciertas actividades de su trabajo durante algún tiempo (ej. el uso de un ratón de ordenador, pintar, etc...).

Una vez que la inflamación ha sido controlada, su médico probablemente prescribirá un programa de estiramiento y fortalecimiento. Es importante que usted cumpla con este programa para conseguir resultados duraderos. Al comienzo del programa de fortalecimiento puede resultarle de ayuda la aplicación de hielo sobre el hombro después de los ejercicios. Los ejercicios de estiramiento se realizan antes que los de fuerza para calentar y distender los músculos del manguito.

Realice los siguientes ejercicios al menos en cuatro sesiones semanales, preferiblemente a diario, con días de descanso ocasionales.

Estiramiento 1
Llevar la mano del miembro afecto al hombro opuesto. Adelantar ligeramente el hombro. Debería experimentar un ligero estiramiento en el hombro afectado.



Ejercicio 1
Con la mano sujetando una pesa (con el pulgar hacia abajo), eleve el brazo extendido hasta un ángulo de 45º o hasta donde el dolor lo permita.



Estiramiento 2
Coloque el brazo afectado sobre la cabeza, con la mano extendida hacia la parte posterior del hombro contrario. Lentamente lleve el codo doblado hacia atrás.



Ejercicio 2
Este ejercicio puede realizarse de pie con una goma, o tumbado sobre el lado doloroso con pesos (ver el dibujo inferior). Comenzar con varias repeticiones de movimientos lentos y progresar con más peso o tensión de la goma.


Estiramiento 3
Llevar la mano del brazo afecto al hombro opuesto. Adelantar el hombro ligeramente. Usted debería experimentar un cierto estiramiento en el hombro afectado.

Ejercicio 3
Túmbese en una mesa con el codo en el borde y la mano colgando, con un peso en la mano. Levantar el peso paralelo al suelo hasta el nivel de la mesa o de la cabeza (manteniendo la espalda plana, sin arquearla). Elevar el codo en dirección al techo de manera que se aproximen los omóplatos. Comenzar con un peso pequeño y aumentar progresivamente. Recuerde: el ejercicio debe ser lento y controlado.

Nota: Usted puede experimentar algunas molestias, pero no debe sentir dolor. Estos métodos pueden funcionar por sí solos o requerir la utilización complementaria de fisioterapia (ultrasonidos, estimulación eléctrica, etc.). La solución quirúrgica del problema se plantea generalmente si el tratamiento descrito no tiene éxito.


Prevención


Es importante moderar las sesiones de entrenamiento y programar periodos adecuados de descanso entre éstas para prevenir la tendinitis. El precalentamiento y la realización de estiramientos y ejercicios de fuerza son también componentes de la prevención. El prestar atención inmediata a un dolor en el hombro y brazo superior durante el entrenamiento o tras una sesión puede prevenir un problema crónico. El tratamiento de los síntomas en el hombro debe iniciarse tan pronto como estos se inicien.