Leyendo las publicaciones que saca mensualmente Exercise Science and Sports Medicine (sus publicaciones son científicas al 100% y el medio de divulgación más serio a nivel internacional sobre fisiologíoa del ejercicio) me ha llamado la atención un artículo publicado por Martín P.Schwellnus donde habla sobre los calambres musculares en la maratón, aunque podemos extrapolarlo a cualquier deporte. Os copio el resumen para no marearos mucho.
Los equipos médicos generalmente observan calambres del músculo esquelético en los corredores de maratón. Sin embargo, no se conoce con detalle la etiología y por lo tanto, tampoco se conoce como tratar ésta condición. Los calambres musculares asociados al ejercicio (EAMC), se definen como una contracción involuntaria y dolorosa del músculo esquelético durante o inmediatamente después del ejercicio. En reportes anecdóticos previos, los calambres se asociaban con grandes pérdidas de sudor y con cambios en las concentraciones de electrólitos en el suero. Ningún mecanismo explica cómo los desequilibrios en los electrólitos del suero, producen calambres musculares localizados. La hipótesis de la “fatiga muscular” sugiere que los EAMC son causados por una anormalidad en el control neuromuscular a nivel espinal, en respuesta a ejercicios agotadores y se basa en evidencia proveniente de estudios epidemiológicos, de datos obtenidos en experimentos con animales sobre la actividad del reflejo espinal durante la fatiga y de datos provenientes de electromiogramas registrados durante ataques agudos de calambres luego de realizar ejercicios agotadores. El desarrollo de fatiga muscular prematura explicaría la producción de EAMC.
2 comentarios:
Calambres "sólo" por la fatiga muscular... ummmm, no me suena haberlo leído nunca pero podría tener sentido porque, en el fondo, ese desequilibro no deja de ser una "corrupción" del mecanismo para la obtención de la energía y la limpieza de los residuos.
Si en una máquina / sistema, hay piezas que funcionan regular, tienen impacto o efectos colaterales sobre el resto así que, al final, acaba petando por algún lado. En unos casos será en forma de bloqueo muscular (no da calambre, pero se nos suben los caracoles por las piernas :-D)) y, en otras, pues calambrazo al canto.
Ay, se me olvidó un punto...
Esa fatiga muscular, muchas veces hace que corramos mal o de manera diferente a como solemos hacerlo y es posible que estemos sobrecargando músculos que no tenemos tan entrenados y que pueden acabar cascando.
Es lo mismo que nos pasa cuando tenemos una ampolla en el pie, que sólo por andar pisando "regular", podemos acabar con un inicio de fascitis.
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