La pretemporada está apunto de comenzar para algunos deportistas, otros ya la han empezado hace muy poco y los que alargan más la temporada descansarán unas semanas y como muy tarde a principio de diciemrbe volverán a ponerse manos a la obra. Es por ello que hemos visto conveniente meter un artículo sobre el entrenamiento de fuerza para los deportes de resistencia. No es un artículo donde enseñamos como entrenar para eso deberéis de ver post anteriores, sino un artículo donde podréis ver algunos de los beneficios que se han probado en diferentes deportes.
Los atletas de elite o recreacionales dedicados a la resistencia realizan entrenamientos de fuerza creyendo que esto mejorará el rendimiento. Pero el entrenamiento para la resistencia y el entrenamiento de la fuerza máxima y la potencia representan formas de actividad opuestas y completamente diferentes. El entrenamiento de la resistencia consiste en varios miles de contracciones musculares submáximas realizadas con cargas bajas a moderadas, mientras que el entrenamiento para la fuerza y la potencia implican relativamente pocas contracciones realizadas con la fuerza máxima o casi máxima. Desde un punto de vista fisiológico, parece improbable que el músculo pudiera ser capaz de adaptarse a dos estímulos de entrenamiento aparentemente incompatibles cuando estos son impuestos simultáneamente. Sorprendentemente, se han realizado pocos estudios científicos buenos utilizando atletas bien entrenados para determinar si las mejoras en la fuerza muscular ganadas por medio del entrenamiento de sobrecarga resultan en una mejora del rendimiento de resistencia.
La natación es un deporte donde la mayoría de los competidores practican alguna forma de entrenamiento de la fuerza. Aunque la mayoría de las distancias competitivas en la natación no se considerarían como verdaderos eventos de resistencia, los nadadores de elite realizan enormes volúmenes de entrenamiento de distancia. Para determinar si la adición del entrenamiento de la fuerza al entrenamiento en pileta podría mejorar el rendimiento en la natación de velocidad, Tanaka y cols (1993) estudiaron a 24 nadadores experimentados durante 14 semanas de su temporada competitiva. Los nadadores fueron divididos en dos grupos de 12 nadadores y fueron agrupados por estilo y por rendimiento. Los dos grupos realizaron todas las sesiones de entrenamiento de natación juntos a lo largo de la duración de la temporada, pero en adición al entrenamiento de pileta, uno de los grupos realizó entrenamiento de la fuerza tres días a la semana, en días alternados durante 8 semanas. El programa de entrenamiento de la fuerza tuvo el propósito de estimular los músculos empleados en el estilo de crawl y utilizó maquinas así como también pesos libres. Los nadadores realizaron tres series de 8-12 repeticiones de los siguientes ejercicios: dorsales en polea, extensiones de hombros, vuelos laterales inclinado, tríceps en paralela y dominadas. Con el propósito de maximizar el efecto del entrenamiento de la fuerza, los pesos se incrementaron progresivamente a lo largo de la duración del período de entrenamiento. Los dos grupos realizaron una puesta a punto de aproximadamente dos semanas antes de su competencia principal. El hallazgo más importante fue: el entrenamiento de la fuerza no mejoró el rendimiento en la natación de velocidad, a pesar del hecho de aquellos nadadores que combinaron el entrenamiento de la fuerza y el de natación incrementaron su fuerza en un 25-35%. La fuerza extra ganada a partir del programa de entrenamiento de la fuerza no resultó en una mejora en la mecánica de la brazada. Su conclusión: “la falta de transferencia positiva entre las ganancias de fuerza en el gimnasio y la fuerza de propulsión pudo deberse a la especificidad del entrenamiento”
Continuará ...
5 comentarios:
Vaya, pero de todas formas, algo positivo ha de tener entrenar la fuerza, con pesas, no?, jeje.
Buen post y esperando la continuacion.
Un saludo.
Sin conocer a fondo el protocolo del estudio es imposible criticarlo, buscarle pegas o evaluarlo correctamente pero no me parece descabellada la conclusión si sólo se han limitado a meterlos al gimnasio con el objetivo de llegar a esa conclusión de que: "más fuerza no implica necesariamente una mejora en el deporte (en este caso natación)".
Si no hay transferencia de esa fuerza, es como si a un fórmula uno le metemos un motor de tropecientos kilos con tropecientos caballos... porque lo mismo hasta va más lento que con el motor original.
Sin ninguna duda, si la fuerza se va metiendo poco a poco y "con orden", tiene que haber mejoras. ¿Hasta qué nivel? Ni idea, pero seguro que se mejora respecto a la situación de no hacer nada de fuerza.
La clave está en hacer cosas como lo típico de meter fuerza haciendo el gesto de natación (palas, gomas, cargas, ...), hacer los ejercicios del gimnasio y luego meter algo de natación para que haya transferencia del gesto (si lo hacemos en la pista de atletismo, por qué no hacerlo en la piscina), etc.
No obstante, si tengo que decantarme por una u otra tendencia, creo que caigo más hacia el otro lado: fuerza resistencia como base y, luego, fuerza "de la buena" sólo en determinados ejercicios muy específicos y para determinados grupos musculares donde sí que haya mucha ganancia y donde sea necesario tener determinado músculo "bien dotado" para que el resto de grupos musculares que trabajan con éste puedan ejercitarse en esos ejercicios de fuerza resistencia.
Por ejemplo: sí creo que merece la pena meter caña al cuadriceps para que luego no sea éste el que nos limita a la hora de hacer la series de muchas repeticiones para fortalecer el resto del paquete de la musculatura anterior del muslo (dorsales, pectorales, ... podrían ser otros ejemplos de este estilo).
Si Ángel si que tiene algo muy positivo. Yo llevo trabajando con ella 6 años y los resultados son muy, muy buenos por lo que tengo que defenderla.
Morath en primer lugare felicitarte publicamente por tu derrroche de fuerzas en el Titán,cuando vuelvas a esa prueba pillaras podium seguro, más aún con la carrera que tienes.
Como bien dices lo importante es hacer transferencias y ejercicios de fuerza específicos, esas son las claves del éxito con este tipo de entrenamiento
UN fuerte abrazo
Juan estoy con ganas de leer tu siguiente post, porque supongo que nos explicaras cual fue el planteamiento erroneo que realizarón en este trabajo, porque sino no puedo explicarme muchas cosas que he visto y vivido en 18 años de natación.
Justamente en natación en temas de velocidad, en los últimos años, bueno desde mediados de los 90, se ha visto un cambio radical en la apariencia de los nadadores de velocidad predominando los que trabajan bien la musculación durante la pretemporada y las fases pre-afinamiento.
Otra cosa seria en los fondistas, donde el trabajo de fuerza
Que grande eres Jordi, tio espero verte pronto que me acuerdo mucho del grupo de entrene.
Espero que te hasya ido todo muy bien por Portugal
Un abrazo crack
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