martes, 17 de marzo de 2009

MALDITAS LESIONES PARTE I


Son constantes las preguntas que nos realizan haciendo referencia a los diferentes tipos de lesiones que afectan a los practicantes de ciclismo o triatlón a lo largo de la temporada, motivo por el cual hemos visto interesante dedicar unas páginas a resolver algunas dudas sobre las lesiones más frecuentes a lo largo de 4 especiales que vamos a dedicar a dichos temas.

Antes de comenzar con las lesiones, nos gustaría resaltar que este artículo no esta escrito con el fin de que los entrenadores traten directamente a los deportistas, sino para informarlos sobre los diferentes tipos de lesiones y las bases generales para la vuelta al entrenamiento. Recomendamos que los deportistas ante cualquier tipo de problema acuda a un médico para que este valore la situación

ALERGIAS

Según el Dr. Robert, los alérgicos pueden padecer problemas especiales cuando realizan algún ejercicio, como puede ser el no poder respirara con normalidad y el tragar más, de aquello que causa los síntomas. Por estos motivos vamos a dar unos consejos para poder disfrutar de los beneficios de la práctica deportiva :
- Según el doctor Zieger si usted sufre de problemas nasales crónicos, antes de comenzar la práctica deportiva, puede ser de ayuda la introducción en la nariz de cualquier solución salina usando una jeringa. Este procedimiento puede ayudar a bajar la inflamación y a drenar la mucosa, tanto durante la actividad normal como durante el ejercicio.
- Si usted es sensible a ciertos agentes transportados en el aire, la doctora Ellen Garibaldi, directora del Programa de Ejercicio para Adultos Asmáticos en el St. Louis University Medical Center, le aconseja que acuda a su médico para tratar la alergia. .
- En días de viento, los agentes contaminantes afectan en mayor cuantía al sujeto alérgico, para evitar dicha situación, el doctor Gerald Klein, aconseja la realización del ejercicio en lugares cerrados, acompañado de una mascarilla de algodón para filtrar las partículas del aire.
- Según el doctor Klein, las cantidades de polen tienen su punto álgido al amanecer y al atardecer. Si quiere realizar ejercicio al aire libre, intente hacerlo entre las 14:00 y las 17:00 horas.
- No se aconseja la realización de ejercicio en zonas con calefacción o con aire acondicionado debido a la sequedad del ambiente. Si realiza ejercicio al aire libre y la temperatura es muy baja, protéjase la boca con una bufanda, braga, .... con el objetivo de acondicionar y humedecer el aire inhalado.

¿Se puede tener alergia al ejercicio?

En determinadas personas, el ejercicio provoca que aumenten los niveles de histaminas, una sustancia química corporal que, entre otros efectos, causa la inflamación de las vías respiratorias, incluso puede cerrarlas totalmente.

Si con la practica de actividad física le sale una erupción cutánea –otro síntoma de la liberación de histamina- o se siente débil después del ejercicio, acuda a un alergólogo. Él descubrirá si tiene este problema. Probablemente le aconsejará que lleve siempre consigo un botiquín que le permita inyectarse adrenalina si sufre algún episodio de anafilaxis. Así mismo le aconsejará que realice el ejercicio de manera mas suave, como el caminar. Además sería una buena idea que realizase el ejercicio en compañía ya que podría encontrarse en pleno episodio anafiláctico antes de que usted se diera cuenta y a esas alturas ya no sea capaz de inyectarse.

No coma durante al menos 4 horas antes de comenzar con el ejercicio. Algunos alimentos, como el apio y los mariscos, pueden provocar la anafilaxis. La aspirina y el ibuprofeno son también potenciales desencadenantes de estos episodios.


ANEMIA FERROPENICA

Enfermedad muy típica en personas que practican deportes de resistencia, como consecuencia de un déficit de glóbulos rojos, cuya función principal es la de transportar la hemoglobina y esta a su vez las moléculas de oxígeno. Otras de las funciones de la hemoglobina es la de neutralizar al ácido-base y por lo tanto ayudar a eliminar el ácido láctico producido por la actividad física.

Se diagnostica mediante un análisis de sangre, donde verificaremos la cantidad de hemoglobina y el porcentaje de glóbulos rojos que tenemos.

Se suele detectar cuando el deportista nota que no tiene fuerza para mover el desarrollo o aplicar algún tipo de fuerza. Cuando notemos estos síntomas debemos de acudir a un médico, que nos mandará unos análisis. Si el resultado de la muestra tomada indica una anemia ferropénica, el médico nos mandará un tratamiento de algún complejo de hierro acompañado de Vitamina C (ayuda a la absorción). Por lo general, el tratamiento es a base de pastillas, estilo Ferrogradument o Tardiferon. Para una mejor asimilación, la toma diaria de la pastilla debemos de hacerla de madrugada (a mitad de la noche). Los médicos nos indican que la realicemos en ayunas, pero existe un pequeño problema. Si la tomamos recién levantados y 1h antes del desayuno, el hierro no tendrá suficiente tiempo para almacenarse en los depósitos de ferritina debido a que tarda unos 30´ en ser absorbido en el estómago, de ahí pasa al torrente sanguíneo donde se distribuye hacia los depósitos de ferritina. A la vez que esto sucede el deportista está haciendo su vida normal y para ello necesita de un aporte de hierro, utilizando el que va fluyendo por el plasma sanguíneo. Si lo tomamos de madrugada nos quedan unas 4-5 horas para levantarnos y nuestra actividad física es la más baja del día, pudiendo de esta manera el hierro depositarse en los almacenes de ferritina

ANSIEDAD

“Creo que todos podríamos contar alguna crisis de ansiedad, que todos hemos experimentado sus síntomas en algún momento de nuestra vida. Si nos encontramos ante una situación en la que se nos pone a prueba y se nos presiona, la ansiedad es una respuesta natural”, señala Robert Topp, doctor en psicología de la Marina y profesor agregado de enfermería en Indiana University en Bloomington.

El ejercicio funciona normalmente mejor que el reposo u otras técnicas a la hora de reducir la ansiedad. El doctor Ranglin llegó a la conclusión de que la actividad física reduce la ansiedad. También averiguó que el ejercicio tiene un efecto de larga duración.

En un estudio realizado sobre 45 estudiantes de la Universidad de Pennsylvania, el doctor Topp encontró que aquellos estudiantes que participaban en clases que conllevasen ejercicios aeróbicos tres veces a la semana redujeron notablemente sus niveles de ansiedad en menos de dos meses, además, claro está, de ponerse en forma.

En otro estudio, investigadores de Kansas llegaron a la conclusión de que las personas que corrían 20 minutos al día, tres veces a la semana, tenían menos ansiedad y expresaban menos cólera, hostilidad y agresividad que aquellos que no practicaban ejercicio alguno.

Los ejercicios aeróbicos no son los únicos recomendado. “Cualquier ejercicio moderado es beneficioso si consigue que la gente se sienta bien consigo misma”, dice el doctor Roth.


ARTRITIS

Tradicionalmente a los pacientes con artritis se les aconsejaba descanso. Actualmente estos pacientes, además de ser tratados con fármacos se les aconseja la realización de una programación de actividad física.

Según la doctora Schatz, la realización de ejercicio, provoca una producción de fluido sinovial y facilita su posterior distribución por el cartílago así como su circulación a través de toda la superficie de la articulación. El movimiento aumenta la circulación de la sangre y líquido linfático dentro y fuera de la estructura de la articulación y en los suaves tejidos adyacentes, reduciendo así la inflamación, eliminando los productos sobrantes, e incrementando la entrega de nutrientes y de oxígeno con el fin de ayudar a establecer los tejidos dañados.

Con la ejecución de un programa guiado de actividad física tenemos que conseguir un aumento de la flexibilidad, la fuerza muscular y la energía, sin esforzar las articulaciones. Debemos de huir de los ejercicios de alto impacto articular –correr, saltar, .....-.

El ciclismo debido a su bajo impacto sobre las articulaciones es uno de los deportes más utilizados en los programas de rehabilitación o prevención. Muy aconsejado para los pacientes con sobrepeso. Con el pedaleo trabajamos la musculatura del cuádriceps, los glúteos, los gemelos, los soleos y los extensores de los dedos del pie. Gracias a este fortalecimiento podemos mantener el equilibrio de la rodillas.

Tenemos que tener especial cuidado a la hora de establecer las medidas adecuadas de la bicicleta. Cuando tenemos problemas de cadera aconsejamos sillines con una anchura superior a la habitual.

Comenzaremos y finalizaremos con 5-10 minutos pedaleando a baja intensidad, para proseguir con un aumento de la intensidad, que será en función de nuestra forma física. La cadencia de pedaleo debe de estar comprendida entre 70-90 rpm. Es muy importante no abusar de desarrollos que impliquen una gran contracción muscular, esto haría que la presión sobre la articulación, aumentase dañando así mas los cartílagos.

Acompañando a las sesiones de ciclismo se recomienda realizar algunas tablas de flexibilidad. Estas tablas se deberían realizar varias veces al día.



CLAUIDICACIÓN INTERMITENTE

El Dr. James Skinner define la claudicación intermitente como una señal de riesgo sanguíneo insuficiente en los miembros inferiores. Como resultado aparecen los calambres, dado que las piernas no recibe suficiente oxígeno.

Según la Dra. C. Noel Bairey el ejercicio tiene un efecto drástico, pues si se comienza un programa basado en ejercicios aeróbicos –en nuestro caso el ciclismo- se puede obtener una mejoría semejante a la que conseguiríamos con medicación. Se aconseja sobre 45-60 minutos mínimo, tres veces a la semana y durante varios meses para obtener dichas ventajas. Este tipo de programa conlleva el aumento del diámetro de los capilares y la creación de nuevos vasos que hacen un bypass natural de la zona obstruida de la arteria de la pierna.

Antes de comenzar cualquier tipo de ejercicios, recomendamos que se consulte a un cardióloga. Según el Dr. Coffman entre un 30-50% de las personas que tienen claudicación intermitente presentan enfermedades en las arterias coronarias.


DOLOR DE CUELLO Y ESPALDA

La gran mayoría de ciclistas han sufrido en alguna ocasión dicha patología después de enfriarse tras una salida de varias horas de duración.

Esta patología se aparece tanto en jóvenes como en adultos. En los primeros suele aparecer como consecuencia de un gran esfuerzo muscular y en los segundo por un gran esfuerzo muscular acompañado de un desgaste degenerativo propio de la edad.

Una de las causas más habituales, suele ser el adoptar una posición inadecuada sobre la bicicleta. Este hecho, suele afectar principalmente en pruebas de contrarreloj o en triatlones donde está prohibido el drafting (ir a rueda) debido al intento por parte del corredor de llevar una posición lo más aerodinámica posible. La solución ante este problema es muy sencilla. En primer lugar revisaríamos las medidas de nuestra bici y en segundo lugar entrenaríamos más en la posición que luego vamos a adoptar en carrera, a la vez que podríamos un poco más de énfasis a la hora de estirar los músculos del cuello y la espalda. No debemos de olvidar el fortalecimiento de los músculos implicados, tener una lógica en los entrenamientos e ir aumentando poco a poco los recorridos.

Los que soléis entrenar con la bicicleta de montaña, tenéis que tener en cuenta que es normal el dolor de cuello después de una salida más o menos larga por un terreno muy accidentado. Para intentar solventar el problema, podemos utilizar un sillín más cómodo, usar guantes y manquitos (del manillar) más acolchados, usar neumáticos más anchos y no con mucha presión, usar una buena horquilla de suspensión o revisar la vuestra, .....

En ocasiones, el dolor no es producido por el entrenamiento con la bicicleta y se puede deber a:
- Tensión aculada en la musculatura implicada debido al estrés, depresión, ....
- Mala postura en los hábitos normales de vida (trabajando, sentados en el sillón, un mal colchón, ....)

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