EL ATLETA SANTIAGO RUIZ NOS CUENTA COMO CORRIÓ 8O KM DESCALZO

 Después de unos días de vacaciones en los que he tocado muy poco el ordenador me hace ilusión comenzar con un post que nos ha dejado el deportista Santiago Ruiz. Este deportista dió con nuestro blog por casualidad cuando hemos tratado temas relacionados con la nueva tendencia del correr descalzo o con zapatillas minimalistas. Nos enteramos que iba a cubrir una distancia de 80km descalzos y como no esto tenía que publiciarse en nuestro blog. Os dejo su comentario

No se me puede ocurrir una mejor manera de contestar a todos los que estos días me han preguntado que por qué corrrer 80 km descalzo. Es tan sencillo como eso, porque se puede.

Quiero decir antes que nada que no salieron 80 km exactamente. Salí desde el Restaurante Los Moriscos en Playa Granada (Motril)  y llegué hasta el parque Tico Medina de Granada donde al llegar dí una vuelta completa antes de detenerme. En total hice entre 73 y 75 km  con unos 600 m de desnivel + y tardé 6 horas y 50 minutos en total, a algo menos de 11 km por hora de media. Sabía que no eran 80,  pero la idea que tenía de dar vueltas en el parque al llegar,  ví que no era muy buena. Había allí un montón de gente que no esperaba, esperándome,  y  no quería hacerles esperar más. Así que al dar la primera vuelta paré. Además las dos heridas que llevaba en los pies y que en el asfalto podía sobrellevar,  en los carriles de tierra con gravilla y suciedad  que había en el parque  me dolían bastante. Físicamente tenía la sensación de poder seguir corriendo a ese ritmo durante mucho rato más.

Tampoco fui con mochila. Mi idea era probar una que me iba a prestar mi amigo Dani Távora para ver sensaciones de cara a la Marató i Mitja de Castellón del próximo 12 de mayo, ya que nunca corro con mochila. Al ver el tiempo que iba a hacer  (lluvia y fresquito asegurado) decidí llevar bastante ropa de repuesto y que le llevaran en los coches por si tenía que ir cambiándome por estar muy empapado. Así que no fué en autosuficiencia ni mucho menos, me iban asistiendo cada vez que lo necesitaba. Sólo llevé una riñonera con el teléfono, un ipod nano y un bidón en la mano que me iban rellenando con lo que les pedía y que porté durante todo el recorrido.

Durante el recorrido sólo paré 4 o 5 veces para hacer pis y 3  veces más para ponerme un apósito en el pie (bendito mi hermano Moi, ya os lo dije!), pero no más de un minuto cada vez. El primer apósito en el km 52 o 55. Fuí siguiendo exactamente el antiguo trazado de la carretera N-323, pasando por dentro de todos los pueblos y por el antiguo túnel de Ízbor, donde por supuesto me paré a beber agua  y a llenar el bote en la fuente que hay en la salida.

Como comprobó Pepe el otro día por si mísmo se puede correr durante horas sobre el safalto sin necesidad de una amortiguación artificial en las zapatillas. Hacerlo descalzo es la manera más clara de comprobarlo y de darnos cuenta. Por eso lo he hecho. Normalmente corro con zapatillas y me encanta hacerlo también con ellas, pero no con cualquier zapatilla, como todos.

Todos los corredores hemos comprado zapatillas durante años y hemos aprendido términos como supinador, hiperpronador, neutro, control de pisada, etc.   Todos hemos ido a comprar zapatillas y hemos elegido zapatillas con buena y gruesa amortiguación diciéndonos a nosotros mismos que si íbamos a hacer tiradas largas necesitábamos una buena amortiguación y que invertir en zapatillas era ahorrar en lesiones. Y yo no digo que no sea así, ni mucho menos, pero si eso es así siempre y en todos los casos sin variación,  ¿entonces cómo narices lo hacían antes? ¿cómo eran capaces de correr cuando no existían esas zapatillas?, ¿ cómo se corría hace 100 años?, ¿o hace 1000? ¿acaso eran distintos a nosotros? Porque en esas épocas también se corría, y mucho.

Pues sencillamente porque también se puede correr sin amortiguación, estamos preparados para eso. No soy yo o Pepe que hayamos desarrollado una habilidad extrema, es todo ser humano. Todo ser humano sano puede correr descalzo.  Sólo necesita aprenderlo de nuevo. Y el que no se lo crea que se fije en los niños este verano en los parques infantiles y vea cuantos dicen “por favor papá ponme los zapatos que me duelen los pies de tanto correr”. Ni uno. Todo lo contrario. Veréis a las mamás ordenándole a gritos al niño que se ponga los zapatos y al niño protestando.

Que yo haya comprobado que se puede correr sin amortiguación en los pies no significa que diga que esta sea la única manera de correr ni que haya que correr descalzo. Yo he corrido muchos km durante algunos años con zapatillas amortiguadas muy felizmente y veo normal que se siga corriendo con ellas. Lo que yo he comprobado es que también se puede sin ellas. Las dos opciones me parecen igual de válidas. Las discusiones que he leído demasiadas veces entre fundamentalistas de una opción y fundamentalistas de la otra me cansan y  me aburren, pero al menos ya no me irritan. ¿Tan difícil es que cada una elija su manera de correr y que si le apetece hablar de ella sea para aprender cosas uno del otro?

Algunos amigos me han llamado por teléfono después de un tiempo preocupados por mi salud mental al saber que había ido corriendo descalzo desde la playa hasta Granada. Mis niñas al verme llegar sólo veían los esparadrapos de los pies y me han dicho, textualmente: “Papá, lo mejor para los pies es andar descalzo, pero en casa. Para correr te pones unas zapatillas.”  Pero a pesar de ir descalzo, sólo me han salido dos rozaduras de aprox. 2cm cada una en la zona de la bola del pie, en la zona de impacto con el suelo.

Al día siguiente me molestaban al andar y me puse dos Compeed. Uno se me ha caído ya y puedo andar descalzo en casa con normalidad. Algunos diréis al ver las fotos o al leer esto que los pies no aguantan y que con zapatillas no me hubiera pasado eso. Probablemente sea así. No tendría esos roces en las plantas de haber ido con zapatillas amortiguadas, pero tendría los dedos doloridos, el pie muy machacado  y casi seguro alguna uña se me pondría negra.

No contaba con la lluvia y tuve todo el camino los pies mojados y eso hizo que la piel al estar húmeda se reblandeciera,  por lo que  al cambiar mil veces el tipo de asfalto y sobre todo al pisar zonas de asfalto seco, me salieran estos roces. Para evitar eso inventó precisamente el ser humano el calzado, para proteger al pie al correr o andar,  pero no para modificar o corregir su pisada natural. Por eso normalmente corro con zapatillas y lo alterno con ir descalzo.

Desde que acabé no he tenido la más mínima sensación de castigo en los pies por haber corrido. Ni en los músculos de la planta, ni en los huesos de los dedos, tobillo, gemelos, … Ni una agujeta ni nada de nada. Salvo esos roces como si no hubiera corrido. Y todo porque tengo  los pies y las piernas más fuertes que nunca por correr descalzo y con zapatillas minimalistas.

El año pasado hice este mismo recorrido al revés y llegando a otro sitio y los pies y las piernas me dolieron tres o cuatro días. No fué  un gran dolor pero sí noté durante varios días el castigo recibido. Esta vez nada de nada. La recuperación es el aspecto de todo esto que tiene más sorprendido e intrigado. Es increíble. No me he tenido que dar masaje de ningún tipo, ni con el compex ni en el fisio. Ni siquiera estiré al llegar. A las 48 horas  corrí 2 km para tener una primera sensación de unas zapatillas nuevas (las Inov 8 bare grip 200)  y las piernas estaban como nuevas.

Algunos pensaréis que este año estoy más entrenado y es así, pero por haber perfeccionado mi manera de correr. Cuando lo hice el año pasado llevaba un año de mucha más preparación, más completa y planificada porque estaba con lo del  el Ironman de Lanzarote. Ahora corro cuando sea y punto, pero he aprendido a correr de manera más eficiente y menos perjudicial para mis músculos y tendones, por lo que me canso menos y me castigo mucho menos. No puedo encontrarle otra explicación.

Muchas gracias Santiago por tu tiempo, os dejamos su enlace para que podáis seguir tudas sus peripecias  http://www.cualquierapuedehacerlo.es